EL GOBIERNO DE CEDEIRA DENUNCIA LA FALLA DE PERSONAL Y EL INCUMPLIMIENTO DE LOS OBRAS COMPROMETIDAS EN EL CEIP
El gobierno municipal de Cedeira quiere poner de relieve los problemas que tiene el CEIP Nicolás do Río en este inicio de curso escolar, tanto en las obras que el Ministerio de Educación se ha comprometido a tener listas para estas fechas, y que aún no han comenzado, como en la escasez de personal que complicará el normal funcionamiento del centro, en particular el recorte de cuidadores, que deja en una situación muy vulnerable al alumnado con necesidades especiales.
El colegio, que el año pasado experimentó una reducción de personal de apoyo, sufrió este año un nuevo recorte en este ámbito. Se solicitarán dos cuidadores de tiempo completo y el Departamento de Educación ha asignado uno de tiempo completo y otro de medio tiempo. Víctor Rodríguez es padre de una niña de siete años, con el mayor grado de discapacidad, afectada directamente por este problema. "Mi hija necesita un cuidador a su lado en todo momento", explicó, comentando que la pequeña no camina ni habla, e incluso corre riesgo de ahogarse.
"En el colegio de Cedeira la quieren mucho y la tratan muy bien, pero la realidad es que no tienen los recursos adecuados para ayudarla, estimularla y hacerla progresar", explica el padre. La familia solicitó el año pasado su escolarización en un centro de educación especial de Ferrol y lo volvió a hacer este año, con el mismo resultado. Los padres también pidieron una computadora con óptica especial para que la niña pueda apuntar y avanzar en la comunicación. Tampoco fueron concedidos y Víctor Rodríguez explica que este curso será el centro que solicite este recurso. "Pero el problema seguirá siendo el mismo, porque si mi hija no puede estar en un centro con los recursos que necesita y tiene que quedarse en el colegio de Cedeira, aquí necesita tener un apoyo permanente", comenta.
El curso comienza en el colegio público de Cedeira también con dos licencias docentes vacantes, lo que supone una grave complicación en la organización de la vida escolar. Habrá guardias que no se podrán realizar y aumentará la carga de trabajo para el resto del profesorado. Además, tampoco están cubiertas las vacaciones en la cocina.
Además de la falta de recursos humanos, existen problemas con los derrames de petróleo y otros problemas de infraestructura. En agosto, el Departamento se comprometió a emprender de inmediato las obras más urgentes y terminarlas al inicio del año escolar. Pero el caso es que hoy no se han iniciado y la intención expresada por la Junta es iniciarlos ya en horario escolar. El concejal Noel López explica que Educación ha comunicado que se empezará con el tragaluz del patio cubierto del Areal, con lo que los niños y niñas estarán sin este espacio un mínimo de tres semanas y tendrán que utilizar espacios abiertos para el recreo y las clases de educación física. En caso de lluvia, la situación complicará aún más la organización de actividades.
Desde ANPA Picapeixe, Eva Blanco explica que la asociación sigue recogiendo firmas para instar al Ministerio de Educación a solucionar las pingueiras en el colegio, dado que hoy sólo ha comunicado que las obras durarán tres semanas, pero sin fijar fecha de inicio.